Después de leer la narración de nuestra tutora, puedo percibir que para ella, el ser docente realmente es por vocación y no por convicción, y aunque a mi me hubiera gustado desde un inicio verlo de la misma forma, hoy puedo decir que me gusta mi trabajo y que me llena de satisfacción cuando veo los resultados en ellos.
En la practica docente me han tocado casos de personas con ganas de estudiar, que tal vez no han perdido la esperanza de hacerlo y salir adelante, pero sí parte de su tiempo, porque no quedaron en el bachillerato debido a que la demanda es muchísimo mas grande que la oferta en los planteles educativos, tendiendo que esperar al siguiente año para una nueva oportunidad.
Considero que si existieran más recursos y se asignaran debidamente, esas caritas tristes que vemos cuando se dan cuenta de que no quedaron este año en la escuela, podrían convertirse en una más de las satisfacciones que tenemos al ver partir a nuestros alumnos camino a la universidad para seguir preparándose; aunque no todos lo hacen pues no cuentan con las mismas facilidades económicas y entonces hoy reflexiono: “Todos tenemos derecho a la educación, a la igualdad en todos los aspectos de nuestra vida pero no todos tenemos las mismas posibilidades económicas para aplicarlas en nuestra formación”; así, una sola persona jamás logrará cambiar la vida de quienes no pueden, por eso los exhorto a interesarnos y ayudar en la medida de lo posible de cada uno de nosotros para ver más rostros felices por tener la oportunidad de estudiar.
En la practica docente me han tocado casos de personas con ganas de estudiar, que tal vez no han perdido la esperanza de hacerlo y salir adelante, pero sí parte de su tiempo, porque no quedaron en el bachillerato debido a que la demanda es muchísimo mas grande que la oferta en los planteles educativos, tendiendo que esperar al siguiente año para una nueva oportunidad.
Considero que si existieran más recursos y se asignaran debidamente, esas caritas tristes que vemos cuando se dan cuenta de que no quedaron este año en la escuela, podrían convertirse en una más de las satisfacciones que tenemos al ver partir a nuestros alumnos camino a la universidad para seguir preparándose; aunque no todos lo hacen pues no cuentan con las mismas facilidades económicas y entonces hoy reflexiono: “Todos tenemos derecho a la educación, a la igualdad en todos los aspectos de nuestra vida pero no todos tenemos las mismas posibilidades económicas para aplicarlas en nuestra formación”; así, una sola persona jamás logrará cambiar la vida de quienes no pueden, por eso los exhorto a interesarnos y ayudar en la medida de lo posible de cada uno de nosotros para ver más rostros felices por tener la oportunidad de estudiar.
Hola Paula:
ResponderEliminarLa confrontación con la docencia de muchos de los que actualmente estamos frente a grupo, podría decirse que en momento dado se derivó de esa necesidad que nos mantiene firmes en el salón, ese gusto por impartir y trasmitir el conocimiento a las personas en formación; siendo crucial no sólo educarlos, sino además motivarlos a valorar su estancia y paso por el campo educativo a nivel medio superior.